Voy construyendo mi cabaña
con la madera de tu amor
un amor complejo
paciente, amor al fin
madera mojada a veces
que en el verano sofocante de la duda
brinda frescura
madera seca otras
que crujen con la lluvia
como cruje mi alma
cada vez que te sueño
y aquí me refugio
a meditarte, a imaginarte
con nuestras posibilidades
tendiendo a cero
con nuestras incertidumbres
tendiendo a infinito
¿será siempre así la vida?
me pareció escucharte a lo lejos
preguntándome
preguntándote
preguntándole a la noche
ni la noche, ni tu, ni yo
sabíamos la respuesta
entonces sonreímos resignados
soñándonos como podíamos
mientras a la noche le brotaba
una lagrima de pena
pero aquí me refugio
al calor de tu manera
pero aquí me refugio
al frío de tus días difíciles
pero entre tantas dudas
nació una flor de certeza
la tranquilidad
de que pase lo que pase
cuando escuche los truenos
que anuncien mis momentos de miseria
cuando baje al valle de mis demonios
siempre tendré donde refugiarme.